El sentido del tacto nos permite apreciar las sensaciones externas de frío, calor, presión, textura, vibración, cosquilleo, así como el peso que sostenemos, la fuerza que nuestros músculos ejercen, etc. Desde la vida intrauterina el feto es capaz de responder a estímulos táctiles como chuparse el dedo.
El sentido del tacto es sumamente importante para todo ser humano. El sentido del tacto nos permite disfrutar de una caricia, los cálidos rayos del sol, el fresco viento, y un sin fin de sensaciones agradables. Y nos protege contra sensaciones que nos pueden causar daño o dolor, denominados nociceptores.
El sentido del tacto es tan sensible que, aún teniendo los ojos cerrados, podemos identificar objetos, texturas, temperaturas, etc. Las sensaciones son percibidas por medio de receptores, que son los encargados de enviar la señal al cerebro y se encuentran alrededor de todo nuestro cuerpo, distribuidas entre las diferentes capas de la piel.
El sentido del tacto es sumamente importante para todo ser humano. El sentido del tacto nos permite disfrutar de una caricia, los cálidos rayos del sol, el fresco viento, y un sin fin de sensaciones agradables. Y nos protege contra sensaciones que nos pueden causar daño o dolor, denominados nociceptores.
El sentido del tacto es tan sensible que, aún teniendo los ojos cerrados, podemos identificar objetos, texturas, temperaturas, etc. Las sensaciones son percibidas por medio de receptores, que son los encargados de enviar la señal al cerebro y se encuentran alrededor de todo nuestro cuerpo, distribuidas entre las diferentes capas de la piel.
0 comentarios:
Publicar un comentario